Experiencia de Ciencia comunitaria en Vicente López:
El pasado viernes 23 de agosto se llevó a cabo en Aristóbulo del Valle 1651, en la localidad de Florida (Vicente López) la presentación del informe con los resultados de análisis de muestras de agua del arroyo Raggio, del pluvial de la calle Laprida y del Río de la Plata en la ribera de Vicente López. La tarea de muestreo se había realizado en el mes de mayo. La presentación del informe reúne los resultados obtenidos en el marco del proyecto de Ciencia Comunitaria impulsado en forma conjunta entre vecinas y vecinos del colectivo Movida Ambiental Vicente López, investigadores del grupo de Sensores Comunitarios (CoSensores)[1] y estudiantes y docentes de 5º y 6º año de la modalidad técnica de la Escuela Secundaria UNSAM. Fue una muy rica experiencia de sinergia entre el ámbito universitario, el secundario y una comunidad organizada de vecinos y vecinas a favor de los bienes comunes –como el humedal del arroyo Raggio– y el cuidado del ambiente.
El encuentro comenzó con la voz y la guitarra de Pablo Ferrari quien compartió dos canciones dedicadas al río, como manera de expresar la vinculación entre arte y ambiente.
Ya en la introducción se manifestó la importancia de la Universidad y de la investigación académica puestas al servicio de las necesidades de la sociedad, legitimando y corroborando con fundamentos científicos las observaciones y registros valiosos de la población sobre amenazas e impactos al ambiente.
Esta tarea conjunta surgió por la preocupación que genera el estado de las aguas de pluviales que corren por Vicente López–como el de la calle Laprida– y del arroyo Raggio que desembocan en el estuario del Río de la Plata, el cual generosamente nos provee de agua a la Ciudad de Buenos Aires y a gran parte del conurbano bonaerense, sin recibir el cuidado que requiere.
La atención se centró principalmente en el arroyo Raggio. Éste se encuentra en el límite entre CABA y Vicente López. Tiene un cauce natural, o sea no ha sido rectificado ni entubado, en el tramo de unos 300 m antes de su desembocadura. Por estar influido por las mareas del Río de la Plata recibe semillas y materia orgánica que han generado un ecosistema típicamente ribereño de selva en galería, con un bosque de especies nativas como sauces criollos, sarandíes, curupíes, ceibos, y con arbustos y vegetación baja adaptados a suelos anegadizos como juncos, totoras, etc. La fauna silvestre es de gran diversidad: tres especies de tortugas acuáticas, lagartos overos, coipos, cuises y se han registrado casi 140 especies de aves. Este lugar constituye un humedal de enorme biodiversidad y es muy importante poder conservarlo.
Sin embargo, a lo largo del tiempo ha recibido diversas amenazas. El primer tipo de amenazas son las obras dañinas que se intentaron en el lugar. En 2016 el Círculo de la Policía Federal emprendió una acción ilegal e inconsulta: arrasó con parte de la vegetación ribereña y destruyó el talud norte (jurisdicción del Municipio de Vicente López) con topadora. Gracias al rápido accionar de los vecinos, que se pusieron delante de la topadora para impedir que avanzara, se logró detener ese brutal desmonte. Además, en diciembre de ese año, el Juzgado Civil y Comercial Federal N°7 hizo lugar al pedido de medida cautelar de una agrupación vecinal –la Asamblea Unidos por el Río– y ordenó al Círculo de la Policía Federal Argentina que "se abstenga de realizar cualquier obra de dragado, ensanchamiento o entubamiento y/o alteración del ecosistema del Arroyo Raggio" como así también "tala de árboles, removimiento de tierra, la disminución del terreno absorbente, modificación de la topografía, deforestación y arrasamiento de vegetación en ambas márgenes del curso agua". Para dicha decisión, la justicia tomó en consideración un dictamen del Dr. Carlos Ignacio Boron, Licenciado en Biología y Doctor en Química, que señalaba la enorme biodiversidad del lugar y las funciones ambientales brindadas por su humedal. Boron, justamente, participó de la actividad como integrante del grupo CoSensores y del equipo de investigadores de Conicet-UNSAM, y fue uno de los que explicó al público presente los resultados de los análisis.
Otra amenaza para el Raggio y su humedal fue un proyecto conocido a fines de 2022. El Gobierno de la Ciudad de Bs. As. planeaba realizar un puente de hormigón, de 6 m de ancho y sobre 7 pares de pilotes, en la desembocadura del arroyo. Numerosas agrupaciones vecinales integrantes de la Mesa de Gestión Ambiental de Vicente López consideraron que era dañino, innecesario e inconsulto. Dañino porque iba a impactar muy negativamente en el flujo natural del agua, en su rico ecosistema y en el entorno paisajístico. Debe tenerse en cuenta el daño que podría provocar la pretendida obra en la desembocadura de un arroyo, sabiendo que en época de cambio climático las costas son áreas especialmente sensibles. Por otra parte, si la idea de un puente era la conexión peatonal y ciclística entre ambos distritos, esa nueva construcción es innecesaria pues ya existe un puente que se halla en perfectas condiciones y no impacta negativamente en el entorno. Si hoy no cumple con dicha conexión es porque se lo mantiene cerrado. Las autoridades nunca dieron explicaciones de dicho cierre. El proyecto además fue inconsulto: una clara imposición y un intento de injerencia de la política de la ciudad de Buenos Aires sobre Vicente López. Por las actuaciones vecinales de uno y otro lado del arroyo, por ahora el proyecto está frenado y seguiremos trabajando para que nunca se lleve a cabo.
El tema del informe presentado fue la otra amenaza que sufre el arroyo: la contaminación de sus aguas junto con las del pluvial Laprida. En un estudio solicitado por vecinos a la Municipalidad de Vicente López en 2012 se señalaba que había contaminación de desechos industriales provenientes de San Martín, aún en niveles tolerables. Luego del episodio del desmonte referido, sus aguas fueron analizadas nuevamente: se registró contaminación del mismo tipo, pero las aguas seguían cristalinas. En 2018, junto al grupo CoSensores se realizó una primera experiencia de ciencia comunitaria en el arroyo. Los resultados fueron publicados en la revista española Tecnología, Ciencia y Educación[2]. Los resultados indicaron los primeros signos de degradación del arroyo Raggio producto, entre otros impactos, de la descarga de residuos cloacales provenientes del Parque de los Niños (CABA). Hacia principios de 2023 observamos un abrupto cambio en el color y el olor de las aguas del arroyo y la preocupación fue en aumento. Fue entonces que surgió la idea de retomar la experiencia de ciencia comunitaria para profundizar en el estudio del arroyo Raggio y confirmar las sospechas vecinales.
Todo el procedimiento de muestras y análisis realizados por los alumnos de la escuela mencionada fueron presentados con claridad y pasión por la profesora Luciana Bustamante. Señaló la necesidad de políticas públicas que protejan y revaloricen los espacios naturales –especialmente los acuáticos tan vinculados a la salud y la vida–, así como el aporte de la experiencia de reciprocidad entre vecinos de Vicente López y estudiantes de José León Suárez para el encuentro de ambos territorios y el conocimiento del valor de los propios espacios.
Kevin Poveda, Licenciado en Ciencias Ambientales y doctorando por la Universidad de San Martin, se refirió a la construcción de saberes ambientales a partir de monitoreos participativos mediante el uso de herramientas libres. Destacó especialmente el uso de este tipo de herramientas como forma de construir saberes en forma comunitaria, democrática y horizontal.
Luego el Dr. Carlos Ignacio Boron, de forma muy amena y didáctica, se refirió a los resultados obtenidos. Estos concuerdan con lo esperado, considerando mediciones oficiales previas como las realizadas por la RIIGLO (Red de Intercambio de Información de los Gobiernos Locales del Río de la Plata) y corroboran las sospechas de contaminación que tenían vecinas y vecinos, evidentes por el color y olor del agua. Los ensayos llevados a cabo en los laboratorios permiten comprender que la contaminación de los arroyos se ha convertido en un problema ambiental de gran magnitud. Los bajos niveles de oxígeno disuelto, la presencia de microorganismos patógenos y iones disueltos en los arroyos superando los límites establecidos para protección de biota y uso recreativo con contacto directo, representan un grave peligro para la salud pública y el equilibrio del ambiente. Todos los contaminantes mencionados provienen de vuelcos clandestinos de origen industrial y cloacal domiciliario.
Finalmente, Ricardo, uno de los alumnos de la Escuela Secundaria UNSAM, que participó del proceso de muestreo y análisis, contó cómo fue su vivencia junto con los vecinos y docentes. Fue muy emocionante poder escuchar su experiencia y cómo marcó la importancia de este tipo de trabajos para cuidar el ambiente y poder disfrutar de los espacios verdes y naturales. Cerró el momento de encuentro con un rap que él mismo compuso espontáneamente el día de la toma de muestras en la ribera de Vicente López.
Fue esperanzador ver a jóvenes de una escuela secundaria comprometidos en el cuidado de los territorios a partir de la educación ambiental que, con pocos recursos y enormes esfuerzos, brindan con convicción sus docentes. Se hizo palpable la importancia de la comunión de saberes de distintas esferas.
Los datos concretos obtenidos corroboran las sospechas de contaminación que eran evidentes por el color y olor del agua. A la brevedad, el siguiente paso a realizar por las agrupaciones vecinales será reclamar controles periódicos que se hagan públicos: de las aguas de los pluviales que descargan en el Río de la Plata por parte de la Municipalidad de Vicente López; de las aguas del arroyo Raggio por parte de la Municipalidad de Vicente López, del Gobierno de las Ciudad de Bs. As. y del de la Provincia de Bs.As. Estos controles periódicos son absolutamente necesarios para proteger las aguas del Rio de la Plata, del cual dependen CABA y el AMBA para obtener agua de consumo. Asimismo, y en particular, son imprescindibles para encaminar un proceso de remediación del arroyo Raggio y proteger su rico humedal. Aunque aún, lamentablemente, no tenemos una Ley de Humedales, en tiempos de cambio climático, pérdida vertiginosa de biodiversidad y contaminación, tenemos que enfocar un esfuerzo conjunto en ello.
Sabemos que desde la década de 1970 hasta el presente se han perdido 2/3 de los humedales del mundo. Tenemos uno cerca de nuestras casas y no es tan difícil lograr su remediación y protección. Solo requiere el compromiso ciudadano de la comunidad para exigirlo, realizar tareas concretas de nuestra parte (como fue hacer limpiezas, plantaciones y frenar acciones que puedan amenazarlo) y la decisión política de los gobiernos para responder a las impostergables necesidades ambientales actuales y al cuidado de la Casa común.
[1] https://tap.bio/@cosensores
[2] Poveda Ducón, K., Piegari, E., Boron, I. e Iribarren, L. (2024). Apropiación social de tecnologías libres: una experiencia de monitoreo ambiental participativo y educación ambiental. Tecnología, Ciencia y Educación, 28, 163-190. https://doi.org/10.51302/tce.2024.18667